De manera sorprendente el gobernador electo, Eduardo Verano De la Rosa, incluyó en su equipo de empalme a una funcionaria que es investigada por la Procuraduría General de la Nación por posibles y graves irregularidades cometidas por ella cuando se desempeñó como Secretaria de Educación en el entonces gabinete de la primera gestión del ahora nuevamente electo mandatario departamental.

Se trata de Lilian Ogliastri Lewis, a quien recientemente, la Procuraduría le formuló pliego de cargos dentro de la investigación que se adelanta por el proceso de homologación.

Según el Ministerio Público, al parecer, en desarrollo del proceso de homologación de cargos y nivelación salarial de los trabajadores y empleados administrativos de esta secretaría, Ogliastri Lewis habría realizado pagos dobles a cinco de los beneficiarios de dicho proceso en menoscabo del patrimonio del Estado.

Además, de acuerdo con la decisión de la Procuraduría, la irregularidad objeto de investigación disciplinaria ha sido evidenciada en el informe final de pagos realizados a los beneficiarios de dicho  proceso mediante transferencia electrónica en una cuenta bancaria, firmado por el actual secretario de Educación departamental el 17 de septiembre de 2012.      

En concepto de la Procuraduría, con ello la exsecretaria de Educación y ahora líder del equipo de empalme del electo gobernador, en ese sector, habría vulnerado los principios de moralidad, economía, eficacia y eficiencia que rigen la función administrativa.

En su momento, Lilian Ogliastri actuó con los “superpoderes” que el entonces Gobernador, Eduardo Verano De la Rosa, le confirió, mediante Resolución 0000180, del 28 de octubre de 2011, otorgándole  la “superfacultad” de ejercer, de manera simultánea, la función de pagaduría de las obligaciones laborales derivadas del proceso de homologación de cargos y nivelación salarial de los trabajadores y empleados administrativos de dicha Secretaría.

Así, pese a las múltiples objeciones, planteadas por la Subsecretaria de Tesorería, Myriam Plata, razón por la cual ésta fue apartada del proceso,  la “Supersecretaria” Lilian Ogliastri no solo desconoció los cuestionamientos hechos por su compañera de Gabinete, sino que emprendió una veloz carrera de pagos, muchos de ellos  sin cumplir los mínimos requisitos exigidos por los Estatutos Orgánicos de Presupuesto y Tesorería, tal como también lo advirtieron los propios funcionarios de la Administración Departamental.

En consecuencia, por  el presunto detrimento patrimonial al Estado, la Procuraduría calificó esto como una posible falta gravísima a título de dolo, situación que no fue tenida en cuenta o simplemente desconoció el mandatario electo para incluir a la exfuncionaria en el selecto y privilegiado grupo de empalme.

¿Será que también repite en la Secretaría de Educación?